lunes, 1 de junio de 2015

NIVELES MAS ELEVADOS DE CONCIENCIA

NIVELES MÁS ELEVADOS DE CONCIENCIA
Por: Maurice Nicoll

La abundante literatura que registra las nuevas experiencias cons­cientes indica que existen formas o niveles más elevados de con­ciencia que aquellos que, de ordinario, conocemos.

Para la psicología, la idea de los diversos niveles, que hay en el hombre, es muy antigua.

Se la encuentra en muchas de las enseñanzas antiguas y aparece en casi todos los sistemas filosóficos medievales.

La idea de la escala, que es también muy antigua, se halla ligada a la idea de los niveles.

Pero estas ideas se perdieron de vista a partir de la época en que el mundo exterior devino el principal objeto de es­tudio del hombre.

Los sentidos nos lo muestran todo aparentemente en la misma escala, aunque de distintos tamaños y a distancias distintas.

El ojo puede pasar de una estrella a una célula humana, bajo el micros­copio, sin la menor dificultad.

Sin embargo, este paso es un paso de un orden de cosas a otro, y no pueden tomarse en la misma escala.

La apro­ximación cuantitativa no nos da un sentido de escala, pues ésta es cuali­tativa.

Pero la idea de la escala existe en las series numéricas; los nú­meros 1 2 3 4 5 6 7 8 9 continúan mediante la repetición de los mismos números en otra escala, y, para indicarlo, se utiliza el extraño símbolo del cero o 'nada'.

El pensamiento de la antigüedad no concibió tan sólo la escala de la mente, o sea los distintos niveles de conciencia, sino que consideró al universo mismo desde el punto de vista de la escala.

Lo 'superior' y lo 'inferior' se encuentran tanto en el hombre como en el universo.

Algunas veces se dijo que estos niveles eran discontinuos, o sea que estaban se­parados por la 'nada' (por el cero).

Repasemos brevemente algunas de las concepciones acerca del hombre.

En los albores de nuestra civilización, Pitágoras enseñó que el uni­verso es una 'armonía'.

El mundo tenía significados bastante claros.

Los pitagóricos lo conectaron con la escala musical.

Burnet indica que esta concepción tenía el significado de una octava.

En segundo lugar, la armonía significaba la 'tensión de los opuestos' en equilibrio.

'La estruc­tura armónica del universo depende de una tensión opuesta; como aquella del arco o de la lira'. (Heráclito).

Algunos también pensaron que el uni­verso podría representarse mediante una escala de números.

Esta fue una idea definitivamente Pitagórica.

Burnet creyó que estos números sig­nificaban dimensiones, o sea que uno significaba un punto, el dos una línea, el tres un plano, etc.

La armonía del mundo se llamó el alma del mundo.

Se pensó que el universo estaba construido de tal modo que sus varias partes tenían una relación armónica, tal como la armonía musical depende de ciertas proporciones numéricas en el largo de las cuerdas.

Visto así, el universo no es algo fortuito, sino un orden establecido.

Esta fue la razón por la cual Pitágoras le dio el nombre de Cosmos, vocablo que llegó a significar 'orden'.

También se consideró que el alma del hombre es una 'armonía'.

Platón habla de los diferentes elementos en el hombre y los describe como si estuviesen en un estado de desorden, pero que pueden lograr una armonía en base al principio de la escala, como un acorde musical en el que quedan a tono las diversas notas, a distintos niveles.

La parte más baja e irracional del hombre toca el mundo de los sen­tidos.

Y la más elevada se aproxima al MUNDO DE LAS IDEAS y se encuen­tra más allá del nivel del razonamiento lógico.

Platón describe estos gra­dos en el hombre comparándolos a cuatro niveles del desarrollo mental.

En su teoría del conocimiento corresponden a cuatro formas o modos de saber.

Eikasia, Pistis, Dianoía, Nous.

Maurice Nicoll


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